Recuperando el optimismo
Parece que hemos recuperado el optimismo, guardado en el baúl de los recuerdos, cerrado bajo llave por el férreo candado de la crisis ansioso por salir; pues en lugar de ver como sobreviven nuestros negocios podemos contemplar que siguen vivos intentando recuperar la buena salud de la que presumían antaño. Todos sabemos que las cosas no volverán a ser igual, pero no puedo evitar la sonrisa mientras leo que “los hosteleros, menos pesimistas” noticia publicada en esta revista (Fuente FEHR).
Todo trauma tiene su proceso, y esta crisis ha sido y está siendo muy dramática a todos los niveles. Ahora bien, recuperar ni que sea un poco el ánimo, es lo que hará que las cosas cambien a mejor. Fíjense que el otro día, mientras esperaba en una farmacia a que me atendieran, y conociendo como está el sector farmacéutico, escuchaba la conversación de una de las dependientas (por como hablaba parecía la propietaria) que le comentaba a una clienta que la salud pública ya no volvería a ser como era, al menos como la conocíamos en los últimos años, que la única solución que se le ocurría pasaba por cerrar todas las farmacias de manera indefinida y determinante. La verdad es que la mujer estaba un poco nerviosa, más que hablar estaba ofreciendo un discurso gratuito a todo aquel que entrara en su humilde negocio a comprar, animándolos a llevarse de paso una caja de antidepresivos, no gratis pero si genéricos claro. A medida que iba hablando su irritación era mayor, su idea de injusticia se trasmitía nada más poner en un pie en la botica y su desgaste anímico era proporcional al pesimismo que demostraba su triste alegato. Todos podemos comprender las razones de aquella farmacéutica para pensar así, pues les aseguro que razón no le faltaba. Así que me acorde de nuestro sector y todas y cada una de las normativas que han hecho daño en los últimos años a nuestros negocios: leyes injustas, subidas de IVA desproporcionadas, etc.…Pero al mismo tiempo también pensé que pese a todo, lo primero y esencial es recuperar un poquito el ánimo cogiendo la sartén por el mango y el mando de nuestros negocios. Pues ya hemos pasado por todos los estados de ánimo: el de la terrible injusticia, la eterna indignación, el negativo pesimismo y el realismo pesimista, así que ya va siendo hora de recuperar el optimismo, sabiendo que las cosas no van a ser igual, pero no por ello tienen que ser peor, ¿no creen?
Algunas veces todo está en cómo enfoquemos el problema y cuan de desgastado este nuestro estado anímico. Así que si los sabios hosteleros son capaces de ver con un poquito de optimismo el futuro, hagamos que sea cierto.